Según la OMS, la salud se define como el estado completo de bienestar físico, mental y social de la persona,
no sólo la ausencia de enfermedad biológica como se tenía entendido
antiguamente. La salud es un derecho humano fundamental y debemos
comprometernos en trabajar por garantizarlo y darle prioridad en la
agenda del desarrollo sostenible.
Son inherentes a la Fisioterapia, el respeto de los derechos
humanos, incluidos los derechos culturales, el derecho a la vida y a la
libre elección, a la dignidad y a ser tratado con respeto. En
la atención fisioterapéutica hay respeto y no hay restricciones en
cuanto a consideraciones de edad, color, credo, cultura, discapacidad o
enfermedad, género, orientación sexual, nacionalidad, opiniones
políticas, raza o condición social.
Los fisioterapeutas, como profesionales sanitarios y según recoge la
OMS, pueden y deben discutir políticas intersectoriales para asegurar la
disponibilidad, accesibilidad, pertinencia y competencia de los
recursos humanos en la salud universal, y pueden también discutir las
necesidades de los equipos de trabajo interprofesionales, preparados y
motivados, que son esenciales para responder a las necesidades de salud
de las personas, donde sea que vivan.
Esto es sólo una pequeña parte del trabajo que tienen que realizar
los diferentes actores (defensores y promotores de la salud,
responsables, organizaciones) para pedir sistemas de salud más fuertes y
equitativos que tiendan a cubrir a toda la población y mantener la
salud universal como un tema prioritario en la conciencia global.
Salud universal significa que todas las personas tengan acceso, sin
discriminación alguna, a servicios de salud integrales de calidad,
cuándo y dónde los necesitan, sin enfrentarlas a dificultades
financieras. Requiere la definición e implementación de políticas y
acciones con un enfoque multisectorial para abordar los determinantes
sociales de la salud y fomentar el compromiso de toda la sociedad para
promover la salud y bienestar.
Este Día Mundial de la Salud es un acto intermedio entre la
“Conferencia Mundial de Atención Primaria de Salud” que se celebró el
año pasado en Astaná y la “Reunión de alto nivel de la Asamblea General
de las Naciones Unidas sobre la cobertura universal de salud”, en
septiembre de este año en Nueva York. Ambos eventos, representan una
gran oportunidad para reiterar nuestro compromiso con la salud para todas las personas,
enfocándonos en el papel fundamental de la atención primaria de salud
en el camino hacia la salud universal. Es un enfoque estratégico para
crear sistemas de salud equitativos, sostenibles y centrados en las
personas, las familias y las comunidades.
Es necesario trabajar y luchar por conseguir una salud universal, que
todas las personas y comunidades reciban los servicios de salud
esenciales que necesitan sin tener que pasar penurias financieras para
pagarlos. Un mundo donde nadie se quede atrás, donde todos en
todas partes tengan la oportunidad de alcanzar la salud y el bienestar
necesarios para llevar una vida digna y productiva.
Fuente: Diariosanitario.